sábado, 2 de octubre de 2010

Me basta con cerrar los ojos para deshacerlo todo

"Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujárla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca, que sonríe por primera vez por debajo de mi dedo. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuvieramos las manos llenas de flores o de peces..."

"Acariciar lentamente la profundidad de tu pelo"
Y cada vez que dibujaste mi boca por debajo de tu dedo, yo sonreía, y lo hacía sólamente porque me lo estabas haciendo a mí y no a las otras con las que también compartías pieza de hotel. Pero luego caía en la más absoluta tristeza, con la certeza de que esto se lo habías hecho a esas otras, y que cada vez que me lo hacías venías de hacerselo a una cualquiera...

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