viernes, 25 de febrero de 2011

Y esa cosa que me da cuando me estoy despidiendo de ti por móvil, en el momento de decir "adiós" apreto más el teléfono contra la oreja, como esperando recibir el tacto de un beso tuyo en el carrillo. O esa otra cosa cuando me doy la vuelta en la cama, miro la pared y veo la sombra de mi cadera y me pongo una mano encima y parece que es la tuya. O quizá esa cosa que tienen de especial los recuerdos, que lian demasiadas cosas; estoy estudiando y de repente me acuerdo de un día que fue bastante bueno y sonrío, o quizá también me puedo acordar de un día que fue malísimo, el caso es que se me quitan las ganas de estudiar de cualquiera de las maneras, o sino, cuando los recuerdos lían por otro lado; estoy en una tienda, toco un pantalón y sé que el tejido es el mismo que el que tienes en tus pantalones o huelo una colonía y me recuerda al olor que traía mi ropa por las noches al llegar a casa...

jueves, 24 de febrero de 2011

Oh, yeah.

You really got me goin', you got me so I don't know what I'm going. Yeah, you really got me now, you got me so I can't sleep at night. Yeah, you really got me now, you got me so I don't know what I'm doing. Yeah, you really got me now, you got me so I can't sleep at night. See don't ever set me free, I always wanna be by your side, you really got me now, you got me so I can't sleep at night. (The Kinks)

lunes, 21 de febrero de 2011

Cuatro litros por cada sesenta kilos




Se me hará raro ir andando cogidos de la mano; ya sea por el callejón más oscuro y menos trasitado que por la Plaza Mayor, la calle central; la más transitada en todo el año, aunque sea época de compras y todo el mundo esté, en el momento justo, en esa calle, y nosotros tan campantes a la vista de todos, cogidos de la mano paseando. Se me hará raro, pero seré una de las personas más felices del momento, y eso de la felicidad a mí siempre se me ha hecho raro.

domingo, 20 de febrero de 2011

Recuerda el abrazo que nos daremos


Recordar, del latín recordāri; volver a pasar por el corazón.

viernes, 18 de febrero de 2011

Nuestras lágrimas son agua de río mezcladas con mar

Uno no se suele dar cuenta de lo que tiene cerca hasta que le pasa algo, pues yo quiero y tengo que agradecerlo, porque es lo que tiene la lejanía que muestra lo que de verdad es importante y quién de verdad es importante. Estoy a medio llorar ahora mismo, bueno, ya se me cayó la primera.

Ich liebe dich

miércoles, 16 de febrero de 2011

El juego continúa


Kiss by the City Hall is one of the most popular images of all time. The photo was taken in Paris in 1950 by Ménouar Doisneau, a famous French photographer. Françoise Trenet is the woman in the photo and recently she sold her own copy of the photo for 155.000€. In today's programme Danielle O'Neill and David Collingdent tell the story behind this photo and other famous images.

domingo, 13 de febrero de 2011

No sabes lo rápido que sale.

Cierro los ojos.
Estoy sentada en una sillita de madera, algo incómoda, frente a una ventana metálica. En la ventana se puede ver un sol amarillo que no calienta despidiéndose de mí, un poco de barro y pegotillos de cesped, como las flores silvestres que salen cuando empieza a ser primavera. Estoy mirando el paisaje, buscándo quizá un gato, o queriendo ser yo un gato. Llegas por detrás, te oigo abrir la puerta, me pones la mano en un hombro, me asusto y no me doy la vuelta. Te agachas, me das un beso en la mejilla y yo de reojo puedo ver tu ojo derecho abierto, mirándome. Sonrío, me sonrojo, y me doy la vuelta en mi asiento, nos vemos las caras. Te pones de pie, miras la ventana y yo te miro aún sentada en la silla. Te tiras a la cama suspirando de cansancio. Me dirijo hacía ti despacio, sin hacer ningún ruido, me pongo a tu lado y nos abrazamos. Huelo a vainilla porque me acabo de duchar con un gel especial, pero no es un mal día. Tú sigues oliendo a ti. Me levanto para echar el pestillo a la puerta. Pero me quedo mirando un poco el paisaje que hay tras la puerta, como una boba. Te has colocado a mi espalda sin hacer ningún ruido, no me he dado cuenta y tu caricia en el cuello me estremece. Me bajas la cremallera de atrás, me doy la vuelta; estamos cara a cara y de pie. Sonrío y tú también, levemente. Mientras me vas dejando sin nada que no sea la piel entre nosotros dos, me cojes un melocotón del bolsillo. Nos disponemos a tener una agradable siesta, antes de cenar.

Abro los ojos y leo: "Bloque del periodo entre guerras (1919-1939). Tema 2: Los felices años '20 y el crack del '29. Punto 2: EE.UU. una gran potencia económica" Cojo el boli azul y escribo: "Al finalizar 'La Gran Guerra, la potencia económica..."

Cuando te conocí

Cuando te conocí algo me decía que íbamos a juntarnos demasiado. Cuando te conocí salía con un amigo de los pocos que tenía, y algo me decía que tú formarías parte de la historia. Cuando te conocí yo ya sabía que ibas a tener un papel esencial en esta novela. Cuando te conocí a mí no me dabas buena espina. Cuando te conocí yo ya sentía el 'feeling' que se hizo corriente unas horas después. Cuando te conocí yo no sabía que iba a tener tantos defectos, y que iba a ser tan ingenua. Cuando te conocí yo me creía que ya me había curado de espanto, pero seguía siendo bastante boba. Cuando te conocí ya me imaginaba que no eras buena persona, y mi mayor arrepentimiento es haberme interesado en tu bien. Cuando te conocí yo ya sabía que tanto acercamiento no era bueno, que tanto mensajito para no decir nada no sólo era para matar al tiempo. Cuando te conocí yo no sabía que tendrías tanto ego por dentro. Cuando te conocí yo no sabía que serías tan poco agradecida y tan egoista. Cuando te conocí no me imaginaba que tendrías tanta capacidad para hacerte un hueco en mi vida. Cuando te conocí me parecías corriente, pero pronto supe que eras de mi calaña, pero totalmente diferente. Cuando te conocí ya me caías mal. Cuando te conocí me caías aún peor, y ahora pasa un día sin hablar contigo y no es lo mismo. Cuando te conocí me enamoraste con tu sonrisa tan bien puesta. Cuando te conocí te reconocí por tu cartera. Cuando te conocí yo no sabía que llegaría hasta este punto, tan lejano de la línea de salida. Cuando te conocí yo no sabía que yo podría ser tan actriz. Cuando te conocí yo me creía que era mucho mas rencorosa, pero acabé decantandome por el ámbito de la mentira. Cuando te conocí no me imaginaba que llegaría a parecerme tanto a ti y que me gustarían tanto los gatos. Cuando te conocí de verdad fue justo cuando cerraste la puerta de tu casa con llave. Cuando te conocí yo ya quería que fueses el clavo que sacase a otro clavo. Cuando te conocí yo ya quería tenerte en mi casa, de peluche encima de mi cama. Cuando te conocí yo no sabía que te iba a odiar tanto, y mucho menos me imaginaba que me ibas a enamorar tanto. Cuando te conocí algo me decía que acabaría gustandome conocerte. Cuando te conocí no me imaginaba que me fuese a gustar tanto tu música. Cuando te conocí yo no sabía que llegaría a reir tanto a tu lado. Cuando te conocí no creía que yo te cambiaría tanto.

sábado, 12 de febrero de 2011

sábado, 5 de febrero de 2011

Manual de instrucciones para construir un sueño

Hagamos una cosa, y hagámosla juntos; construyamos un sueño. Para ello tú sólo tienes que leer este texto, yo seguir escribiéndolo:
1. De esas frases que se nos quedan en la cabeza resonando en los momentos de máxima inspiración, yo cojo una, la que más nos gusta a ambos, la que ya habíamos pensado. Tú sigue leyendo.
2. Compro cartulina, cartón o papel, cualquier cosa que sirva para construir el molde de las letras y pintura. Tú sigue leyendo.
3. Rotulo en cada cartulina, en cada pedazo del cartón cada una de las letras que componen esa frase, o como yo lo llamo, ese sueño en forma de palabras. Luego recorto el relleno. Tú sigue leyendo.
4. Me dirijo al lugar con todo, asegurándome de que nadie se cuela en mi sueño, de que nadie mancilla este recuerdo. Aquí viene la esencia del proyecto. Tú sigue leyendo.
5. Coloco en la pared una letra, y rocío sobre ella pintura. Así sucesivamente con cada pieza. Cuando he terminado sólo tengo que tirar el excedente del sueño, aunque seguramente me quede con algo como recuerdo. Tú sigue leyendo.
6. Y para terminar me marcho. Lloro, río, me acuerdo de lo bueno a tu lado, me acuerdo de las cosas que nos dijimos algún día cerca de ahí. Seguramente, y por mi buena memoria (que en este caso, para nada es buena) me hará acordarme de algo malo o de algo que me dijiste y que más tarde perdió significado, pero eso no importa sin tengo algo bueno al lado en lo que fijarme. Ahora tú, tienes que pasar por delante del muro, leerlo, acordarte de mí y dejar que tus sentimientos hagan de las suyas.

Murmuró "Maga", murmuró "París" y quizá murmuró "hoy".

La historia es única. La historia son todas las historias. La historia puedes empezarla por donde quieras, y acabarla también por donde quieras. La historia y sus capítulos guardan una relación estrechísima.
El libro que cuenta la historia consta de tres partes: Del lado de allá, narra la parte de la historia en la que vivieron juntos. Del lado de acá, cuenta el trocito de historia en la que se separaron. De otros lados no es necesariamente la última parte de la historia; una mezcla de lugares, de temas y de vidas.

Tú y yo siempre viviremos de otros lados.

martes, 1 de febrero de 2011

Y me gusta escribir tu nombre y decirlo

Sé que donde estás no hay mañana, donde tú estás no existe el Sol, donde tú estás no llega nadie. Quiero subir y señalar tu estela en el mapa, acariciar de nuevo tu huella, deshacer los nudos dormidos y así mecer el filo del cielo. (Maga)
Y si llegas tarde yo te perdonaré con nada que te disculpes, y si no te disculpas también te perdono. Y si me haces daño paras, con sólo decirtelo. Y si te grito me calmas, y luego yo solita me arrepiento. Y cuando me hagas cosquillas reiré entre tu cárcel de abrazos, y cuando te quiera atrapar yo bajo los mismos barrotes, nunca lo conseguiré y te escaparás y te reirás y me tendrás más atada a mí que nunca y me reiré contigo, y después improvisaremos un baile tumbados, ¿quién preside este paso? nadie, los dos a la vez, solos en un cuarto pequeñito y con la protección de una única sábana para pasar la noche.